El sector del plástico se encuentra en un momento crítico, sometido al debate de la opinión pública sobre sus inconvenientes, casi todos relacionados con los desechos, la biotoxicidad, el microplástico contaminante y los vertidos oceánicos; a ello se suma el envite de una necesaria normativa verde a nivel mundial.
Las exigencias medioambientales y el prometedor mercado del plástico reciclado, oportunidades de crecimiento para las empresas que inviertan en innovación, ecodiseño y desarrollo de más productos sostenibles y eficientes.
De acuerdo a la Comisión Europea, cada año acaban en los océanos entre 5 a 13 millones de toneladas de plástico, suponiendo el 80% de la basura marina. En el año 2015 se produjeron 380 millones de toneladas frente a los 2 millones de toneladas de 1950.
En definitiva los plásticos son un aliado en términos de seguridad alimentaria ya que garantizan la seguridad de los alimentos y a reducir su desperdicio. Y con las diferentes alternativas que ofrecen las nuevas tecnologías permiten hoy en día puedan dar mas soluciones a las problemáticas de la sociedad, por lo que existe una necesidad urgente de abordar los problemas ambientales que causan con un mal manejo.
Se trata de un daño medio ambiental, económico y para la salud humana que obliga a los distintos agentes a abordar el problema. Para ello, es clave apostar por la innovación desde diferentes perspectivas y la interconexión de diversas cadenas de valor, desde una visión integradora y global.